OSQUE DE ABEDULES
1879
Tamaño — 97 x 181
Material — lona
Técnica — óleo
Número de inventario — Inv.882
Adquirido por P.M. Tretyakov del autor. 1879
«Birch Grove» es una de las obras más importantes del trabajo de Arkhip Kuindzhi, que legítimamente se considera una obra maestra de la pintura de paisajes rusa.
Se representa un borde abierto en el borde de un bosque sombreado, envuelto en el calor de un día de verano. Mirando la imagen, el espectador se siente como un participante directo en ella. Parece estar parado a la sombra de un bosque de abedules, y solo un par de pasos lo separan de un claro del bosque inundado por la brillante luz del sol. Como si fragmentara un marco fotográfico, el artista «corta» las copas de los árboles, gracias a lo cual los troncos de los abedules se asemejan a las columnas de un edificio o incluso a un templo, y el arroyo es como un camino que sale de un matorral oscuro. a la luz
A primera vista, el paisaje está pintado de una manera realista tradicional. Sin embargo, el cuadro se caracteriza por la generalización de siluetas y formas, cierto grado de convencionalismo, estilización e incluso teatralidad. El artista no recurre tanto a la naturaleza real como a un paisaje ficticio. Por lo tanto, en su imagen, los elementos plausibles se fusionan con los semi-fantásticos. Kuindzhi se niega conscientemente a copiar con precisión formas naturales y transmitir detalles que considera superfluos, rompiendo la impresión general. «Birch Grove» es una de las pinturas mejor construidas y pensadas hasta el más mínimo detalle del artista. La composición original, la coloración sonora con contrastes de color, la luz nítida y las transiciones de sombra están subordinadas a un solo objetivo: crear la ilusión de la luz solar real. Todas las técnicas pictóricas están dirigidas a que el espectador sienta físicamente el brillo del resplandor del sol,
El lienzo produjo el efecto deseado por el artista en el público. «Su bosque, iluminado por el sol», dijo entusiasmado uno de los críticos, «es una cosa asombrosa, embriagadora. Esto no es pintura, no es un cuadro, es la naturaleza misma, llena de aire y luz solar; no está escrito, pero por algún milagro el lienzo se convierte en un claro y un bosque; aquí es imposible distinguir los colores, no hay ninguno aquí, — aquí los rayos del sol … Kuindzhi, aparentemente, tomó posesión de la luz del sol, como ningún otro artista en el mundo. Kuindzhi inventó esta luz…». «Los colores son jugosos, fragantes, como si estuvieran saturados con savia de abedul. Esta alegría es real, brillando bajo los fragantes abedules «, dijo el estudiante de Kuindzhi, Arkady Rylov.
El artista presentó el cuadro en la 7ª exposición de la Asociación de Exposiciones Itinerantes de Arte, donde de inmediato se convirtió en el centro de todas las miradas. Según el grado de innovación y originalidad de las técnicas de pintura, el paisaje «Birch Grove» fue reconocido como una nueva palabra en la pintura de paisajes.
Información e imagen de la web de la Galería Tretyakov.
